Durante las sesiones extraordinarias del Concejo de Neiva se evidenció un clima de tensión y reclamos entre varios concejales y la administración del alcalde Germán Casagua Bonilla, debido a la falta de claridad y participación en proyectos estratégicos para la ciudad.
Uno de los puntos más controversiales fue el proyecto del puente entre los barrios El Tesoro y Caña Brava, planteado por la actual administración como solución a problemas de movilidad. El concejal Alejandro Serna insistió en la necesidad de que tanto la ciudadanía como los cabildantes participen activamente en el seguimiento a esta obra financiada con recursos públicos.
Otro tema que generó inquietud fue el uso de los 80.000 millones de pesos aprobados por el Concejo a finales del año pasado. El concejal Roberto Escobar solicitó un informe detallado sobre el destino y avance de estos recursos, mientras que Serna señaló que el puente El Tesoro – Caña Brava no está incluido dentro de esa financiación, por lo cual pidió definir fuentes de financiación claras para que no termine siendo una promesa inconclusa.
También hubo reclamos sobre el estado del estadio Guillermo Plazas Alcid. El concejal Cristian Bautista expresó su decepción ante la falta de avances visibles, pese a que el informe de recuperación debía entregarse en mayo. “No vemos resultados, mientras otras ciudades sí logran avanzar en obras similares”, apuntó.
En cuanto al tema de los micromedidores, el concejal Juan Sebastián Prieto criticó la presión de la empresa de servicios públicos sobre los usuarios para que los reemplacen, advirtiendo que no se puede exigir sin una justificación válida. Su colega Miller Osorio también rechazó las notificaciones masivas enviadas a los hogares, señalando que muchas no corresponden a una necesidad real.
Por su parte, el concejal Juan Diego Amaya hizo un llamado a la administración municipal para que actúe con mayor respeto y diligencia frente al control político ejercido por el Concejo. Denunció una actitud evasiva por parte del gobierno local ante las solicitudes legítimas de información.
Un caso que desató especial inconformidad fue el denunciado por la concejala Lourdes Mateus, quien afirmó que la Alcaldía se ha negado a entregar la hoja de vida de un alto funcionario, a pesar de múltiples solicitudes y recursos legales. “No se trata solo de un documento, sino de la grave falta de respeto al derecho ciudadano de acceder a información pública”, aseguró.
Mateus y Amaya radicaron una proposición conjunta instando al alcalde a cumplir con los principios de legalidad y transparencia. Además, solicitaron remitir el caso a entidades de control como la Personería, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo.
Consultado por Huila en Vivo, el alcalde Casagua afirmó que su gobierno ha hecho esfuerzos por incluir a los concejales y comunidades en las socializaciones de los proyectos, en especial del puente entre Caña Brava y El Tesoro. No obstante, las quejas persistentes en el cabildo apuntan a una desconexión entre el discurso oficial y la experiencia real de los cabildantes en el seguimiento y control de la gestión municipal.
El ambiente general en el Concejo es de alerta. Los concejales exigen mayor apertura, acceso oportuno a la información y un compromiso real de la administración para avanzar en los proyectos de ciudad con transparencia y participación.































